¿Qué debemos saber para no afectar nuestra postura sin sacrificar la comodidad?

Sabemos que te encanta tener un espacio de entretenimiento para pasar en familia, ver películas, series y toda tu programación favorita. Pero ¿qué mejor forma de acomodar este espacio que utilizando la ergonomía para lograrlo?

Comencemos por el inicio, según la Real Academia Española la ergonomía se define como “el estudio de la adaptación de las máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente, para lograr una mayor comodidad y eficacia”. Por lo tanto, utilizamos los principios de la ergonomía para poder adaptar el espacio para que tengas una mayor comodidad.

Primero, debemos entender en dónde estará ubicado el TV, cuál es el espacio, qué medida tendrá, ¿será un dormitorio pequeño? O bien ¿será una sala de entretenimiento más grande? También es de vital importancia que entendamos esta ubicación para poder adquirir un tamaño de TV adecuado al espacio. Otro factor importante que debes tomar en cuenta es el tipo de sillón que deseas o posees, ¿es un sillón común o es reclinable?

Contestando a todas estas interrogantes, debes recordar que la ergonomía siempre busca que tu cuerpo esté completamente recto en todo momento, por lo tanto, las alturas a la que debes instalar el TV debe ser lo suficientemente cómoda para que tu espalda y tu cuello no tengan ningún tipo de flexión. Esto suele ser de 1.05 m a 1.3 m desde el centro del TV.

Además, debes contemplar la distancia que va a haber entre la pared donde se colocará el televisor y el sofá:

Con estas recomendaciones, ya podrás adquirir el TV de tu preferencia, añadirle un hermoso mueble, un sofá cómodo y ya podrás disfrutar sin sufrir esos terribles dolores de espalda.

Carolina Rodríguez Guido – Diseñadora

Mayo del 2022